El gato y tú

Ventajas de tener dos gatos en casa

Cuando adoptamos un gato solemos pensarnos muy bien qué va a suponer ese hecho en nuestra vida.

Pero sería bueno plantearnos también qué supone en la suya. La mayor parte de las veces no volverá a tener contacto con ninguno de sus congéneres, y aunque adore a su humano y le demos todo nuestro amor, le falta un compañero que esté en sus mismas condiciones.

A pesar de lo que muchos piensan, los gatos no son animales solitarios.

Son independientes, pero los estudios de etología demuestran que son animales sociales, crean manadas en las cuales se ayudan y se muestran más equilibrados, llegando a formar un gran vínculo amistoso. En las colonias de gatos de calle, podemos ver grupos que acuden a comer todos juntos, incluso las gatas cuidan mutuamente a los cachorros.

Los gatos aman relacionarse, jugar gran parte del día, darse lametazos unos a otros, por lo que la opción de tener dos gatos sobre todo en un piso, es una excelente manera de mantener a ambos animales adecuadamente estimulados en cuanto a horas de juego y ejercicio ayudando a evitar el sobrepeso. Es increíble lo que se acompañan, juegan, duermen, se acicalan y curiosean juntos, o están uno pendiente del otro. La presencia de otro gato siempre les estimula, mejora su comportamiento y su salud. Es triste pensar que en muchas ocasiones el gatito es separado de bebé de su familia felina y no vuelve a ver en su vida ningún ser de su especie del que aprender y con el que compartir.

Aunque nosotros le demos todo el cariño del mundo, somos unos compañeros ocasionales, no tenemos el mismo tiempo de ocio, vamos a trabajar, salimos, si les damos un compañero, estarán acompañados aunque nosotros no estemos, y además entre ellos pueden desarrollar juegos y roles propios de los gatos que nosotros nunca podremos darles.

El espectáculo de carreras, saltos y persecuciones está asegurado y es fantástico ver como se relacionan entre ellos. Imagina a los dos esperándote en la puerta al llegar a casa… todo el cariño que les das te lo devuelven multiplicado por dos.

¿Qué supone tener un segundo gato?

Solo un ligero aumento en el consumo de pienso, arena o pelos por la casa. No necesitas más espacio, y el gasto apenas se nota. Te permite disfrutar de las interacciones sociales entre ellos, y también puede ser interesante para los niños, aprender y observar.

Los gatos comparten espacios, por lo que no ocupan más que uno solo, rompen menos cosas por aburrimiento, ya que juegan entre ellos, y aunque tengas un piso pequeño, a ellos no les importa si tienen sitio para moverse y jugar juntos. Al principio los gastos aumentan ligeramente (vacunas, esterilización, microchip), pero el mantenimiento es imperceptible, el consumo no es mucho más, un ligero aumento del gasto en pienso y arena, ya que tenemos que limpiar los pelos de todos modos.

Tener más de un gato es algo altamente recomendable, sobre todo en cachorros recién separados de su familia gatuna, pero también en adultos que quizás viviendo solos suelen ser más sedentarios, y que al tener otro compañero se activan y se mueven mas, lo cual también es beneficioso y previene el aumento de peso, ganando también en salud. Los gatos que viven acompañados de otro de su especie, son mucho menos propensos a ser afectados por la obesidad y enfermedades relacionadas con ella (diabetes, estreñimiento, infecciones urinarias etc).

Si ya te has decidido a traerle un compañero, es importante saber escoger el indicado. Tendrás que pasar por un periodo de adaptación, pero el escoger el tipo de gato que mejor acompañe al tuyo complementándose con él, y no dejarse llevar sólo por el impulso de cuál nos gusta a nosotros más, hará esta situación más llevadera.

Es conveniente que los gatos sean aproximadamente de la misma edad, porque las ganas de jugar y el tipo de juego será similar. Si son cachorros, no importa si son hermanitos o no, sólo les interesa jugar y explorar.

En el caso de traer un gatito para tu gato adulto, ten en cuenta que el gatito está lleno de energía y lo que quiere es jugar, por eso durante el período de adaptación, trata de jugar y entretener al gatito lleno de energía, para darle espacio al adulto, al que dedicarás atenciones especiales ya que puede que se enfade un poco o coja celos al principio hasta que aprenda a apreciar e interactuar con su nuevo amigo.

Dos adultos también pueden hacer una gran amistad. Si el animal es del sexo opuesto probablemente sea más sencilla la introducción, pero también dos machos adultos pueden convivir perfectamente al igual que dos hembras.

Sólo hay que realizar correctamente unas pautas de presentación, tener un poco de paciencia, y mucho cariño. Siguiendo estas pautas, será sólo cuestión de tiempo el que la amistad entre ellos empiece a surgir. La clave es ser pacientes y esperar a que ambos marquen sus pautas relacionales y empiecen su nueva vida conjunta.

Es importante añadir que antes de traer al nuevo gato, hay que asegurarse de que tanto él como tu gato se encuentren sanos y sin parásitos. También el que ambos estén esterilizados hará el proceso más fácil pues no sienten la necesidad de pelear por el sexo opuesto o por el territorio.

Ten por seguro que es una buena decisión, ellos serán más felices y tú disfrutarás el doble. Pruébalo, no te arrepentirás.