El gato y tú

Qué hacer si tu gato se pierde

Los gatos son rápidos como el rayo, además de extremadamente curiosos.

A veces, por muchas precauciones que se tomen, podemos tener unos segundos de descuido con la puerta, o surgir una emergencia (incendio, inundación), el técnico que llega para una reparación y deja la puerta abierta, se abre o rompe el transportín mientras vamos de viaje o al veterinario, y de repente, se ha extraviado nuestro gato.

Lo primero, es pedir ayuda a un amigo, o familiar

y mientras el dueño baja rápidamente a la calle para buscarlo, llamándolo suavemente (el gato estará muy asustado y si se grita todavía se asustará más), el otro mira en el último rincón más insospechado de la casa. Estos rincones son por ejemplo, debajo o detrás de los muebles, dentro de los armarios de la cocina y roperos, la lavadora, detrás del lavabo ó wc, detrás o arriba de la nevera, dentro de la funda del sofá o bajo los almohadones del mismo, entre las camas nido, bajo las colchas o almohadas...etc.

También hay que mirar en los rellanos de la escalera, azotea y garaje, y dar aviso a los vecinos por si el gato ha entrado en alguna de sus casas buscando refugio y está escondido allí.

Si a pesar de todo, no lo encontramos, es necesario hacer unos carteles con fotos y los máximos datos posibles para identificar bien al gato en aquello que sepamos que son características únicas en él o su pelaje, y colocarlos en el barrio en:

veterinarios, comercios, árboles, y en los parques si los hay cercanos. Delante de los supermercados o comercios grandes también serán vistos por muchas personas.

Es importante avisar a la Protectora correspondiente a la zona (conviene acudir y comprobar si está recogido allí) y se denuncia en la policía local. También hay que poner anuncios en prensa, internet, y foros animalistas. Si nuestro gato lleva chip, hay que notificar al RIVIA su desaparición.

Hay que tener en cuenta que, los primeros momentos son cruciales para su búsqueda. Cuanto más tiempo pase, disminuye muchísimo la probabilidad de encontrarlo. No creas que el gato volverá por sí solo y dejes la búsqueda para otro día. El gato estará asustado, hambriento y desprotegido, en territorio hostil y peligroso.

Cuanto antes organices su búsqueda, más probabilidades habrá de que aparezca.